La receta de hoy es una receta básica en la cocina. La salsa de tomate, tan expandida en nuestra gastronomía, es un acompañamiento ideal para multitud de platos llegando a ser, casi, la base de muchos guisos. Mi salsa de tomate casera será una de las miles de recetas de salsa de tomate que se pueden encontrar por internet, ya que hay quien únicamente fríe el tomate con aceite o quien llega a hacer un pisto triturado, pero os puedo asegurar que el resultado es delicioso.
Esta salsa en casa suele gustar mucho puesto que no sabe únicamente a tomate. Eso se debe al sofrito, que considero básico para que una salsa de tomate salga sabrosa. Esta receta, al igual que la receta anterior, la saqué hace años del libro de Ana María Herrera y desde entonces satisfice mis necesidades "tomateras".
Ingredientes para 2/2,5l de salsa de tomate casera:
2 botes de tomate entero pelado (podéis usar tomates muy maduros y pelarlos vosotros mismos), una cebolla, 2-3 dientes de ajo, una zanahoria, aceite de oliva virgen extra, sal y azúcar.
Elaboración la salsa de tomate casera:
La salsa de tomate casera es muy fácil de elaborar. Para ello, picaremos la cebolla, el ajo y la zanahoria en trozos pequeños.
Una vez preparados los ingredientes, cubriremos generosamente de aceite el fondo de una olla grande y la pondremos a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente echaremos el ajo troceado y dejaremos que se dore sin que se tueste. Una vez bien doradito echaremos la cebolla y dejaremos que se poche. A continuación, echaremos la zanahoria y finalmente, cuando ya estén cocinados el ajo, la cebolla y la zanahoria, echaremos el tomate. Durante el proceso iremos echando sal y cuando echemos el tomate, echaremos un poco de azúcar para corregir la acidez del tomate.
Llegados a este paso, dejaremos freírse durante unos 10 minutos y lo trituraremos. Finalmente, dejaremos reducir hasta conseguir la textura deseada.
Degustación de la salsa de tomate casera:
Aunque en este caso no estamos hablando de una receta de un plato listo para comer, la salsa de tomate casera, es un buen acompañante para arroces, pastas, guisos, lasañas, bocadillos, tapas, etc. Cuando una salsa de tomate está buena, hay quien se la llega a comer a cucharadas.
Pero si lo que queremos es degustarla, la mejor forma en mi opinión (y volviendo a uno de los platos de mi infancia) es cubrir un plato llano de esta salsa y acompañarlo con una buena barra de pan para mojar.
Espero que os sirva esta receta, ya que aunque el tomate orlando o solis tienen un sabor muy característico, ante una salsa de tomate casera bien hecha, estos no tienen absolutamente nada que hacer.
Tiempo de elaboración: 30-40 minutos
Dificultad: Fácil
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