jueves, 12 de septiembre de 2013

Sangría


Acostumbrado a escribir sobre comida, hoy le toca el turno a una de las bebidas más célebres de nuestra gastronomía. Sin lugar a dudas esta entrada va dedicada a la sangría. Se trata de una bebida hecha a base de vino (que le da un color rojo sangre) y fruta. Esta receta no pretende ser la receta definitiva, pues hay gente que le añadirá otras frutas y algún que otro licor.

En este caso, esta sangría únicamente lleva vino, fruta, azúcar y una bebida gaseosa. Las frutas generalmente serán frutas carnosas (melocotón, albaricoque, paraguaya...) y cítricos.


Ingredientes para 4-6 personas:

2 litros de vino (a poder ser no peleón), 500ml Fanta Limón, 2 naranjas, 1 lima, 2 platanos, 2 manzanas, 2 melocotones, 1 paraguayo, tres cucharadas de azúcar y un vaso de agua.


Elaboración de la sangría:


La elaboración de la sangría es muy sencilla y por lo tanto esta entrada no será muy extensa. Por una parte trocearemos toda la fruta en trozos medianos y la echaremos al recipiente donde vayamos a hacer la sangría: una olla grande, una palangana... (casi todo vale mientras cumpla las condiciones de higiene pertinentes)


El siguiente paso será la realización del almíbar. En un cazo echaremos el agua y el azucar y dejaremos reducir durante unos minutos. Este paso es para que esté dulzona y entre más fácil.


El último paso, antes de servirla, será echar el almíbar y todo el vino al recipiente donde esté la fruta. Para que el vino coja un poco más el sabor de la fruta, con la ayuda de una maza o un cucharón aplastaremos un poco las frutas para que suelten un poco de juguito.


Finalmente la llevamos a enfriar al frigorífico durante varias horas. De este modo, a parte de enfriarse, el vino cogerá bastante sabor a fruta.

Degustación de la sangría:

La sangría, como bebida de verano que es, se servirá muy fría y con abundante hielo. Es una bebida que es ideal tanto para comidas como para una buena fiesta por la tarde/noche. Debido a su alto contenido en azúcar y frutas, es una bebida que entra muy suave, sin apreciarse en gran medida su alcohol.

Como con toda bebida alcohólica, es recomendable consumirla con moderación.

Tiempo de elaboración: 10-15 minutos más 2 o 3 horas de frigorífico
Dificultad: Muy fácil

Dedicatoria especial: Esta entrada se la dedico con todo mi corazón a mis primos Vicente Marín y Honorio Marín, pues se han pasado casi todo el verano conmigo y esta receta la hice para ellos.

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